Por NICOLAS MARTINEZ | Corresponsal Latinoamérica
Enero es el mes ideal para hacer compras, la temporada decembrina ha terminado y esto representa la llegada de las promociones o sale. Para algunas marcas significa tener un mensaje claro que aumente el ingreso de clientes y para otros un simple aviso sin sentido, invasivo y desordenado.
El objetivo es claro, eliminar stocks, aumentar ventas y contraatacar la competencia y las estrategias más usadas son la baja de precios y el 2×1, generalmente en color rojo, lo que dice que ir a la fija es señal de éxito:
El apoyo de la publicidad en diferentes medios es válido y da resultado pero, la tienda es el mejor escenario para difundir el mensaje en cualquier parte, la vitrina, el acceso o al interior, con propuestas creativas y destacadas donde, por ejemplo, la saturación del color es un acierto:
En ocasiones la diferencia en medio de la proliferación de avisos sale, es una figura que causa el mismo impacto y genera nuevas tendencias, al igual que la sutileza en la cantidad de los recursos:
Demostraciones, islas o composiciones escénicas están a la orden del día, esto no debe escatimar gastos pero siempre hay excepciones; los básicos pendones sin ser protagonistas o peor aún, sin mantener una proporción con el tamaño del espacio y el formato de la ventana con colores fuera de contexto:
Sin importar la duración, semanal, quincenal, mensual o cambio de estación, el uso del aviso de promociones debe ser tan trabajado como las instalaciones del resto del año para que, el aspecto de las avenidas y corredores de centros comerciales, deleiten a locales y turistas de cada ciudad.